Cuando miro y veo mi pasado me siento orgullosa de haber salido hacia delante. Que Dios me ha dado la oportunidad de alcanzar mis metas.
Mi hijo es ya casi todo un hombrecito del cual me siento bien orgullosa, recientemente fue su fiesta del Cuadro de Honor de su escuela, al verlo desfilar sentí como mi corazón se aceleraba, mis lagrimas trate de aguantar ante tanta emoción.
Yo termine mi Bachillerato y actualmente me encuentro terminando mi Maestría. Dios me dio la oportunidad de nuevamente ser madre esta vez de una niña hermosa y tener a mi lado un hombre que me quiere.
Y con la ayuda de Dios seguiré hacia delante con mi familia.
Haora no camino sola, Dios camina conmigo y yo con el.