REFLEXIONANDO Y ALGO MAS... Dios te Bendiga »

viernes, 28 de enero de 2011

Como amar al envejeciente...


DÉJALO HABLAR
….. porque hay en su pasado un tesoro lleno de verdad, de belleza y de bien.

DÉJALO VENCER
….. en las discusiones, porque tiene necesidad de sentirse seguro de sí mismo.

DÉJALO IR A VISITAR
…. a sus viejos amigos porque entre ellos se siente revivir.

DÉJALO CONTAR
…. sus historias repetidas, porque se siente feliz cuando lo escuchamos.

DÉJALO VIVIR
…. entre las cosas que ha amado, porque sufre al sentir que le arrancamos pedazos de su vida.

DÉJALO GRITAR
…. cuando se ha equivocado porque los ancianos como los niños tienen derecho a la comprensión.

DÉJALO TOMAR UN PUESTO
…en el automóvil de la familia cuando van de vacaciones, porque el próximo año tendrás remordimientos de conciencia si ya no existe más.

DÉJALO ENVEJECER
… con el mismo paciente amor con que dejas crecer a tus hijos, porque todo es parte de la naturaleza.

DÉJALO REZAR
… como él sabe; como él quiere, porque el adulto mayor descubre la sombra de DIOS en el camino que le falta recorrer.

DÉJALO MORIR
… entre brazos llenos de piedad, porque el AMOR de los hermanos sobre la tierra, nos hace presentir mejor el torrente infinito de amor del PADRE en EL CIELO.

domingo, 23 de enero de 2011

Cachorritos en venta




El dueño de una tienda estaba colocando un anunció en la puerta que decía: “Cachorritos en venta”. Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando:

- ¿Cuál es el precio de los perritos?

- El dueño le contesto:

- Entre $30 y $50.

El niño metió la mano en su bolsillo y saco unas monedas:

- Solo tengo $2.37… ¿puedo verlos?

El hombre sonrió y silbo. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedándose considerablemente atrás. El niñito inmediatamente señalo al perrito rezagado que cojeaba.

- ¿Qué le pasa a ese perrito? – Pregunto.

El hombre le explico que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenia la cadera defectuosa y que cojearía por el resto de su vida.

El niñito se emociono mucho y exclamo:

- ¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!

Y el hombre le replico:

- “No, tu no vas a comprar ese cachorro, si tu realmente lo quieres, yo te lo regalo”.

Y el niñito se disgusto, y mirando directamente al hombre a los ojos le dijo:

- “Yo no quiero que usted me lo regale. El vale tanto como los otros perritos y yo le pagare el precio completo. De hecho le voy a dar mis $2.37 y .50 centavos cada semana hasta que lo haya pagado por completo”.

El hombre contesto:

- “Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos”.

El
niñito se agachó y se levanto la manga de su pantalón para mostrar su
pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un
gran aparato de metal. Miro de nuevo al hombre y le dijo:

- “Bueno yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitara a alguien que lo entienda”.

El hombre ahora se estaba mordiéndose el labio, y sus ojos se llenaron de lagrimas… sonrió y dijo:

- “Hijo, solo espero y rezo para que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tu”.

En la vida no importa quien eres, si no que alguien te aprecie por lo que eres, y te acepte y te ame incondicionalmente.

Un verdadero amigo es aquel que llega cuando los demás sean ido.