REFLEXIONANDO Y ALGO MAS... Dios te Bendiga »

sábado, 7 de abril de 2012

CICATRICES




En un día caluroso de verano en el sur de Florida, un
niño
decidio ir a nadar en la laguna detras de su casa.
 Salio
corriendo por la puerta trasera,

se tiró en el agua y nadaba feliz.
Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con
horror lo que sucedía.
Enseguida
corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía.

Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá.
Pero fue demasiado tarde.
Desde
el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos.
Justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con
toda la fuerza de su corazón.
 El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho
más apasionada y su amor no la abandonaba.
Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con
una pistola y mató al cocodrilo.

El
niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron
bastante, aún pudo llegar a caminar.
Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si
le quería enseñar las cicatrices de sus piernas.
 El niño levanto la colcha y se las mostró.
Pero
entonces, con gran orgullo se remango las mangas
y dijo: 
"Pero las que usted debe de
ver son estas".

Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado  con fuerza.
"Las tengo porque mamá no me soltó
y me salvó la vida".
Moraleja: Nosotros
también tenemos cicatrices de un pasado doloroso.
 Algunas son causadas por nuestros
pecados, pero algunas son la 
huella de Dios que nos ha sostenido con fuerza
para que no caigamos en 
las garras del
mal.
 Dios te bendiga siempre, y recuerda
que si te ha dolido alguna vez  el 
alma, es porque Dios,
te ha agarrado demasiado fuerte para que no caigas.